- Leche (1 L.)
- Maicena (100 gr.)
- Azúcar (150 gr.)
- Yemas de huevo (4 Und.)
- Corteza de limón (1 Und.)
- Corteza de naranja (1 Und.)
- Canela en rama (1 Und.)
- Gelatina neutra (hojas) (4 Und.)
- Harina (1 Tazón)
- Canela en polvo al gusto (1 Und.)
- Aceite para freir.
Ponemos a fuego lento la leche con la cáscara del limón y de la naranja y la rama de canela para que coja sabor. Por otra parte, ablandamos las hojas de gelatina en un poco de agua y una vez blandas las añadimos a la leche. Mientras, mezclamos en un bol (alto, porque debemos añadir la leche después) las yemas, el azúcar, la maicena y un par de cucharadas de leche fría para ayudar a mezclar.
Cuando la leche haya cocido 4 ó 5 minutos la colamos y vertemos el contenido en la mezcla anterior y lo mezclamos bien. Una vez mezclado lo ponemos otros 10 minutos a fuego lento y removiendo.
Extender la mezcla en una fuente grande, de forma que no quede muy gruesa, de unos 2 cms de altura más o menos. Dejar reposar hasta que se enfríe.
Cuando esté totalmente frío desmoldar, cortar en cuadraditos y pasar por harina y huevo. Después, freír en aceite muy caliente, dejar escurrir y espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.